La hoja en blanco me mira, me juzga, me dice: "Eh tu!! si, tu!! que vas a contar de ti??" y no se que contestarle, espero que no sea muy dura conmigo.
Quién es Dulce Carol?
Como ya habréis supuesto por el nombre del blog, mi nombre es Carol, soy andaluza de nacimiento y catalana de adopción. Me encanta coleccionar recetas y libros de cocina, me encanta mirarlos y ver sus fotos y los paso a paso. Me encantan los trastos de cocina, manteles, trapos, platos... todo lo que pueda usarse para hacer o servir comida.
Recuerdo no llegar con la nariz por encima de la encimera, con cuatro años recién cumplidos, "ayudando" en la cocina, mojando hasta ahogarlo el pan de las torrijas, metiendo los deditos en las masas de todo lo que se hacía, recuerdo una silla pegada a la encimera para que pudiera hacer la forma de los roscos de limón(bolas de limón mas bien) y unos ojos amorosos vigilándome mientras me tambaleaba encima de la silla. Recuerdo mi primer libro de cocina, que me regalaron a los ocho años, al que yo acusaba de tener mal la receta de galletas de jengibre, recuerdo las pizzas de tres dedos de altas y pensar: "otra receta que está mal".
No fue hasta los doce o trece años, que me empecé a interesar por otros olores y otros sabores, lentejas, estofados y demás cuchareos fueron haciéndose sitio en mi recetario y así, poco a poco, fui adentrándome mas en la estupenda gastronomía de nuestro país e interesándome por la de otros países.
Con esos comienzos de es de extrañar que trabajase durante bastantes años de cocinera en restaurantes, donde entre guisos y tapas fui creando casi sin darme cuenta a "La Dulce Carol", que seguro seguro, se convertirá en el nombre de una monísima pastelería que abriré algún día, casi puedo verla...
No solo me gusta la cocina, me pasaría la vida en mercadillos buscando "tesoros" que después no se ni para que sirven ni donde poner, pero no lo puedo evitar, de repente aparece ante mis ojos un trasto inútil pero precioso y si no me lo llevo, ya me llevo todo el día pensando en el. Puedo estar horas tocándole las patitas a mi gato, patitas, orejitas, patitas, me encanta.
Ahora se que os imagináis a una loca de los gatos con síndrome de diógenes y todo el día cubierta de harina, no es para tanto, creo... mmmmm...
Antes de ir a mirarme al espejo y asegurarme de que sigo teniendo un aspecto normal, solo me queda deciros que cualquier cosa que queráis decirme o consultarme, tenéis ahí arriba un botoncito que dice "Contacto" no tengáis miedo de usarlo.
Dulce Carol
Soy yo!!! sin harina en el pelo Gordo bonito, mira que patitas
ni gatos en el hombro :P mas adorables
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